Sociedad
narcotizada, dormida, en fase ''rem''. Y la pregunta es, ¿qué necesita esta
sociedad para despertar? Nos hemos aburguesado en la miseria, quizás, nos
conformamos con una quietud, que como mínimo es incuestionable.
Y
es que donde mires hay casos de corrupción, incluso instituciones cuya función era
la de salvaguardar los derechos y los deberes de la parte de la sociedad con
menos voz se ven ahora corrompidas por alimañas a las que se les ha subido a la
cabeza el poder, y tras adoctrinar a la clase obrera decidieron que si la clase
política podían vivir de ellos, ¿Por qué no hacer los mismo? Y parece que ha
sido así como poco a poco, sin prisa pero sin pausa unos cuantos han decidido
empezar a vivir muy bien a costa de una gran mayoría, una gran mayoría a la que
el yugo cada vez les aprieta más y más. Y la pregunta sigue siendo ¿Qué
necesita esta sociedad para despertar? ¿Qué
más, necesita esta sociedad para despertar? Que necesitamos para que para racionar
a todas la mentiras que nos bombardean constantemente por todos lados, que
necesitamos para que se nos caiga la venda de los ojos y podamos ver el
populismo barato que reina en las semanas antes de las elecciones, para que los
recortes sean más que un tema de sobremesa y pasen a ser manifestaciones, pero
manifestaciones con forma y con fondo, porque los cuatro gresqueros que queman basureros
están ya muy vistos, poner de una vez, en el pedestal que se merecen a la
sanidad y educación, pero públicas, para todos y de calidad; que en las aulas
de todos los colegios se aprecie el saber, la curiosidad por las cosas y no el aprobar,
que se dejen de lado ránquings de medias y luchas por subvenciones, por otro
lado necesarias; que nuestros adolescentes, las personas del mañana piensen,
conociendo las dos caras de la moneda y puedan elegir, como libre pensadores,
su cara. Y quizás, esto sea ser una soñadora utópica, pero y si la moneda se
fundiera, convirtiéndose en una aleación en pro de la sociedad, que los
mayores, que después de una vida de trabajo, puedan tener la atención medica
que se merecen; que los niños, los futuros todo de un mundo en evolución,
evolucionen por si solos, en una educación sin ideologías, solo libertad, que
los trabajadores del presente puedan vivir sin ahogos, con la seguridad de
poder mantener una familia, y con los derechos que la constitución, nos brinda,
un trabajo y una casa dignas. Tal vez esto sean sueños utópicos de una
adolescente con demasiada imaginación y como dijo Calderón de la Barca “la vida
es sueño, y los sueños, sueños son” pero ¿y si quizás, algún día dejamos las
diferencias inexistentes y nos damos cuenta de que todos luchamos por lo mismo
y que la unión hace la fuerza y ésta puede ganar?